martes, 31 de enero de 2012

La habitación descongelada


Hacía frío en las habitaciones abandonadas. Se acumulaban los rincones tristes... llenos de polvo y soledad. 

Los edificios se habían vuelto económicamente inhabitables... mientras las calles eran improvisados hoteles para un inhumano tanto por ciento de la ciudad. 

Las hipotecas, contratos temporales sin derecho a renovación, habían diezmado la población de zombies solventes y la pobreza se reagrupaba para darse calor en los llamados guetos malolientes.

Los que cuentan, el escaso número de privilegiados... rehuían los espacios comunes. Temerosos de las mismas desgracias invertían todo su capital en templos elitistas donde operaban sus ojos para dejarlos ciegos e insensibles.

Todos los que no habían tenido que caer... los que siempre habían vivido la miseria y los restos del capital abrazaban a los recién llegados... les enseñaban. 

Un nuevo sindicalismo... ajeno al trabajo... cercano al ser humano, empezó a hacer mella entre los que más necesitaban. 

Cuando por fin decidieron ser tan fuertes como siempre lo habían sido quemaron las estrellas que les cobijaban... no querían tener donde regresar... necesitaban huir hacía delante.

A su paso las habitaciones se iban descongelando y el fuego iluminaba a los invidentes. Empezaron a repartirse el mundo... a vivir del esfuerzo... y no de la especulación de unos pocos.

jueves, 19 de enero de 2012

"Integrados"....




Hasta ahora la ciudad triste nos apagaba en matices de negro y gris. Cada edificio era el tono de una misma escala cromática... homogeneizando un abrazo sombrío y desalentador. La roca y el cemento se habían convertido en prisiones para nuestros espíritus libres. Sólo eramos bichos muertos sobre el arcén. Nos movíamos pero eran estertores... reflejos de una vida consumida. Me asfixiaba aquel sobrevivir de la manada. – ¿Te gustaría salir corriendo?- y siempre era la misma pregunta a la que me aterraba contestar. Agachaba la cabeza y hacía como si no escuchase las voces en mi interior- ¿Te gustaría?.-

Todo aquello formaba parte de una fórmula que yo desconocía. Una ecuación que alguien había calculado para saber cuanto tenía que aplastarnos para que siguiésemos trabajando... sin que el descontento nos levantase. No eramos felices pero tampoco sabíamos que hacer para cambiarlo... aquella era la única existencia que habíamos conocido. Pintábamos el interior de nuestras casas de colores pero la realidad que nos construían en el exterior... seguía enquistándose sin remedio.

Un día cualquiera mi amigo un millón doscientos veintisiete mil cuarenta y tres se dibujó un corazón verde sobre la piel del pecho. Salió a la calle siendo el mismo número de siempre, con la plomiza camisa tapando la rebeldía, se le intuía distinto. Era una forma de caminar, una media sonrisa ocultando algo… parecía uno de esos niños a los que la escuela aún no ha podido enseñar a no divertirse. No podíamos dejar de mirarlo y no sabíamos por que. Antes de llevárselo preso me confeso su pecado y sentí miedo al saberlo, que no se me notase la rareza, que no empezase a comportarme como si no hubiese perdido la esperanza…

Borré mis huellas de todos los colores felices de casa. Pinté las habitaciones de tristeza... quemé mis ideas y empecé a pensar igual que me comportaba... todo fue inútil. Los perros siguieron su rastro hasta dar conmigo.- Humano tres billones setecientos seis mil... se le acusa de intentar ser diferente....- y acabé atrapada en una prisión más pequeña... Yo no había hecho nada pero era tarde para defenderme.

Le pusieron precio a mi libertad; cada idea revolucionaria que entregase... cada cachito de inteligencia que les diera equivaldría a diez minutos menos de condena. Cumplí siete de los ocho años y pude salir a un mundo muy distinto al que abandoné. Nos habíamos sacrificado y la ciudad parecía haberse contagiado de nuestro esfuerzo. Todo se había llenado de color y ya no era la tumba que abandoné. Helicópteros de limpieza lanzaban cubas de pintura allí donde empezaba a deslucir. Ríos de colorante impregnaban cada calle... arrastrando a los transeúntes que también quedaban teñidos en la operación. Los responsables de la ciudad la habían pintado de optimismo y los perros velaban por que nadie manchase las paredes de verdad. Nuestro incidente les sirvió para darse cuenta ...de que la ilusión de libertad nos tendría mejor controlados que el desánimo... el sistema nos había integrado a su manera... habían transformado la ecuación para un mismo resultado.

martes, 17 de enero de 2012

Spiderman loves Caperucita, pero ella esta harta




Creo que Caperucita se casó sobre el ochenta y tres. Estaba enamoradísima de Spiderman y hacían muy buena pareja pero... poco a poco... se fueron distanciando. El, con la excusa de salvar el mundo, nunca pasaba las noches en casa. Para ella era muy duro tener que ver todas aquellas publicaciones que lo emparentaban con tal o cual heroína... ella que había renunciado a su carrera por el y se pudría sola...en un cuchitril sin apenas ventilación.

Sólo se sentía algo viva cuando venía el lobo y se contaban viejas batallitas...le encantaba pasar las horas muertas con su antiguo enemigo. Cada vez quedaban más, se sentían más a gusto y... una cosa llevo a la otra.

Tuvo siete cachorros y ninguno se parecía Peter Parker. Demasiado peludos... de patitas oscuras y voz ronca...

Después de aquello se marcho. Quería cuidar a sus hijos... independizarse ...y ser feliz. Quería volver a recuperar su vida desde antes de tener la Caperuza Roja,...cuando la conocían por su nombre... Casiopea, y no estaba obligada a llevar la misma ropa aunque estuviese sucia...cuando sólo era una persona conviviendo con mucha más gente.

viernes, 13 de enero de 2012

Hoy... tengo un bajón






Tal vez hoy siento el miedo del ayer... Y la incertidumbre del mañana...
Tal vez solo quiero seguir volando en esta inmensidad...
No quiero volver atrás... y no se... si llegare aún mas lejos...
Tengo ganas de parar el tiempo ... permitirme amar: yo solo quiero ser feliz.
Nunca... nunca me sentí tan necesitada de hacerlo...
Pero se que esa luz es inalcanzable de momento... que ese anhelo es aún imposible... que mi ruta no atraviesa sus caminos... solo se queda en la frontera de sus deseos... antes del muro de hierro.
Y es ahí donde nace el miedo... porque... puede ser... que el hierro se funda con el tiempo... pero en cuanto tiempo, estaré todavía ahí para verlo?...
Si esta batalla tiene un final feliz... estaría dispuesta a morir en ella...
Pero si muero antes... sin ganar... si muero vencida... prefiero no luchar…
Prefiero seguir mi camino hasta lo desconocido... no quiero mirar al cielo y sentir frío... no quiero ver al norte y no ver a nadie... no quiero quedarme sola en medio del desierto...
Y si mi camino no tiene un lugar fijo... no quiero ser yo quien lo dirija... ya después de este tornado... solo quiero volar y mirar el suelo desde el cielo... ya no quiero caminar...


Se subió a lo más alto de su vida y allí quiso echar a volar.


Necesitaba envolverse con el viento... notar su suave y cálida caricia alrededor de su cuerpo y con un leve impulso desplegó sus brazos cual majestuosa ave inicia su vuelo y acompañada de una inmaculada nube blanca en la cual poderse recostar... comenzó a surcar los cielos de esa vida que tanto necesitaba cambiar.


Contempló ríos formados con aquellas lágrimas vertidas en sus más amargos días ...y sopló sobre ellos queriendo borrar hasta la última gota de ese llanto... y así devolver a sus ojos el brillo de una dulce niñez.


Despacio se acercó a su corazón que para no ser escuchado latía tímidamente... aún dolorido por las heridas de las despiadadas garras del amor  clavado en él... y con el mayor de los cuidados... trató de cerrarlos


El sol quiso obsequiarla con su más preciado don ...y abriendo sus manos se las llenó del calor que tanto añoraba en esas frías e interminables noches y como una fina lluvia... la fue esparciendo hasta el fondo de su alma.


No sabía si era por el viento que la mecía entre sus brazos... o por ver como se asomaban todas y cada una de las sonrisas que había regalado... pero se sintió feliz y con ritmo tranquilo bajó de nuevo a su realidad ....con el cuerpo envuelto en esa paz que tanto había buscado... y con paso firme se dirigió hacia un nuevo horizonte lleno de días claros y noches para soñar.